Durante la noche mientras dormimos nuestro metabolismo trabaja más lentamente. Para ponerse en marcha al comenzar el día, el cuerpo necesita acelerar su metabolismo con un \"combustible\": el desayuno.

Para que sea equilibrado el desayuno debería tener los siguientes grupos de alimentos:

- Lácteos (leche, yogur, queso)

- Cereales (pan, tostadas, galletitas, galletas de arroz)

- Dulce (mermelada, dulce de leche, batata o membrillo)

- Frutas (jugo de naranja exprimido ó 1 fruta a media mañana: completaría el desayuno)

Los lácteos: contienen proteínas de alta calidad, calcio, fósforo, vitaminas A y D.

Los cereales: brindan hidratos de carbono complejos que aportan energía. Los cereales integrales aportan, además, fibra.

Dulces: son hidratos de carbono simples. Cuidado! Son calorías vacías. Controlemos la porción!

Frutas: Aportan hidratos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.

Beneficios de un buen desayuno:

- Mejora la salud, la concentración y el carácter

- Aumenta el rendimiento en el trabajo

- Favorece al mantenimiento de un peso corporal adecuado

- Mejora el rendimiento físico y escolar de los niños, aportando energía para el buen funcionamiento del cerebro y de sus músculos

- Ayuda al mantenimiento de un adecuado crecimiento y desarrollo

- Contribuye al bienestar de las personas.

En caso de que vos y tu familia no tengan la costumbre de desayunar correctamente, deben modificar este mal hábito en forma gradual. Te sugiero:

ü Dejar la mesa preparada la noche anterior, así ahorrarás tiempo en la mañana.

ü La fruta podés dejarla picada del día anterior, guardándola en un recipiente bien tapado en la heladera.

ü El olor a tostadas recién hechas en la mañana resultan una tentación para todos!

ü Los cereales en diversas formas y colores resultan atractivos para los chicos. Agregar cacao en polvo a la leche la hace más apetitosa para los más pequeños.

ü Aprovechar los fines de semana para desayunar en familia

Eliana Rossi

Lic. en Nutrición