Angustia porque ese mismo camión nuestra Ciudad lo necesito en las inundaciones.

Angustia que seamos los bomberos voluntarios nuevamente victimas

Angustia de saber que si la Provincia lo necesita no está operativo.

Amargura, porque seguramente esos equipos pueden caer en manos de adultos que si pueden pensar pero que tal vez aprovechen la ocasión.

Amargura por el daño material y moral, no nos merecemos esto

Amargura por las especulaciones enfermizas de mentes retorcidas.

Amargura por la responsabilidad de haber sucedido en mi ciudad

Impotencia de no poder recuperar los equipos de radio satelitales, las computadoras que permiten la conectividad satelital y de rastreo, de ver como rompieron el desfibrilador automático, las conexiones, etc. etc.

Impotencia del silencio de los adultos, que seguramente ven a esos menores y callan

Impotencia de que pasen las horas, y que el resto de los móviles y los materiales puedan ser presa de la delincuencia.

No ha sido un año, fácil, varias inundaciones, y de las peores que se tenga memoria, incendios, rescates acuáticos, muchas víctimas, mucho sufrimiento, mucho dolor, y casi al final, esto que te deja sin palabras.

Muchas horas sin dormir, con tensión, con nervios, con la angustia de no poder hacer más de lo que pudimos, tristeza e impotencia hemos sentido, solo Dios sabrá porque y porque nosotros, ojala de esto también aprendamos.

A pesar de todo, seguiremos porfiando que un mundo de valores es posible, y que la solidaridad seguirá siendo nuestra vocación, pero sepan que nos causó angustia e impotencia".

Osvaldo Lori

Bombero Voluntario