\"Respetamos el derecho constitucional a huelga y el derecho a la libertad de trabajo en situaciones de “paro general”.

Ambos deben ser garantizados por los funcionarios del Estado, sin apelar al miedo o a amenazas directas o encubiertas.

Nos ha sorprendido que el Intendente Municipal haya cerrado la Municipalidad el 6 de abril con el pretexto de “resguardar los bienes municipales”. Su obligación de “cuidado” está vigente todos los días del año. No parece razonable cerrar la Municipalidad por temor a hipotéticos daños. ¿Tiene tanta desconfianza en los dirigentes sindicales?

Nos preguntamos: El Intendente, responsable del manejo de los recursos públicos: ¿descontará el presentismo a quienes no pudieron acceder a su lugar de trabajo por encontrarlo cerrado? ¿Lo pagará de su bolsillo considerando que fue su decisión cerrar la Municipalidad? ¿Cerrará las puertas de un lugar público cada vez que sienta temor?

Como sociedad nos merecemos vivir en un clima de respeto. Los derechos no son privilegios de algunos. Y ningún funcionario puede adjudicarse potestades que no le corresponden\".